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Estuche Agua Fresca de Rosas Blancas de Adolfo Domínguez es una invitación a un paseo por un jardín en plena floración. Lanzada en 2013, esta fragancia floral chipre ha cautivado a millones de mujeres en todo el mundo gracias a su frescura, elegancia y versatilidad.
El perfume nos recibe con una explosión de frescura y vitalidad. Las notas de salida, yuzu, toronja, mandarina y gálbano, crean una apertura cítrica y luminosa que evoca la imagen de un amanecer soleado en un huerto. Porque esta combinación de notas es tan vibrante y estimulante, nos transporta a un mundo lleno de energía y positivismo.
A medida que la fragancia evoluciona, emerge un corazón floral y delicado. La rosa blanca, con su aroma suave y elegante, es la protagonista indiscutible. Su suavidad se ve realzada por el jazmín y la lila, que aportan un toque de dulzura y feminidad. Sin embargo, a pesar de su dulzura, este corazón floral no es empalagoso, gracias a la presencia de notas más verdes como el té y el cedro.
La base de Agua Fresca de Rosas Blancas es una mezcla cálida y sensual de notas amaderadas y almizcladas. El sándalo, el vetiver y el pachulí aportan una profundidad y masculinidad que equilibran la dulzura floral. A causa de esta combinación, la fragancia adquiere una personalidad única y memorable. El almizcle, el ámbar y la vainilla añaden un toque de suavidad y sensualidad, creando una estela envolvente y duradera.
El estuche de Agua Fresca de Rosas Blancas debería ser una extensión de la fragancia, un reflejo de la frescura y la elegancia de la rosa blanca. Imaginemos un diseño minimalista y elegante, con líneas curvas que evocan los pétalos de una rosa. El color blanco, símbolo de pureza y elegancia, podría ser el protagonista, pero combinado con toques de verde y rosa pálido para representar la naturaleza.
El interior del estuche Agua Fresca de Rosas Blancas podría incluir:
Ramón Monegal, el nariz detrás de esta creación, buscó capturar la esencia de la feminidad moderna, elegante y sofisticada. Porque quería crear una fragancia que fuera más que un simple perfume, sino una experiencia sensorial.
Desde su lanzamiento, Agua Fresca de Rosas Blancas se ha convertido en un clásico contemporáneo de la perfumería femenina. Su éxito se debe a su capacidad para adaptarse a diferentes estilos y personalidades. Pero lo que realmente hace de Agua Fresca de Rosas Blancas un icono es su capacidad para evocar emociones positivas y alegres.
En resumen, Agua Fresca de Rosas Blancas de Adolfo Domínguez es una fragancia que celebra la feminidad y la elegancia. Con su combinación de frescura, floralidad y sensualidad, este perfume es perfecto para mujeres que buscan un aroma sofisticado y atemporal. El estuche de Agua Fresca de Rosas Blancas debería ser una extensión de la fragancia, un objeto de deseo que invite a la mujer a sumergirse en un mundo de belleza y sofisticación.
Tamaño | 120 ml |
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Concentración | Eau de Toilette |